ONECOIN Y EL VICIO DE ESTAFAR
Por Aquiles Julián
Por Aquiles Julián
Los timadores redomados, los que tumbaron con TelexFree su dinero a muchísima gente y luego con otros esquemas fraudulentos, como Wish Club, Libertagia, Donaciones Solidarias y pirámides financieras por el estilo, han migrado ahora a las llamadas "criptomonedas", códigos informáticos sin ningún tipo de valor real, para lograr el timo perfecto: vender humo.
Las "criptomonedas" no pasan de ser una broma de nerds. ¿Por qué? Porque toda moneda es una deuda que asume un Estado y un Banco Central. Las monedas son, entonces, nacionales.
Si una institución bancaria privada lanza algún tipo de moneda, esta tiene que respaldarse en dólares o cualquier otro título valor que garanticen a quienes las adquieran, almacenen o empleen, el valor de su propiedad y está regulada por las instituciones financieras del Estado en que opera esa entidad.
Eso significa que yo no puedo, como particular, "emitir" una moneda, pues tendría que someterme a las políticas financieras del país en que resido y opero y a las leyes de esa nación.
¿Qué país y qué banco central emitió el llamado "bitcoin"? Pues ninguno.
De hecho, su origen está signado por el misterio y la fábula. Por un mito.
Y como "moneda virtual" carece de dos características de la mercancía: valor de uso y valor de cambio, aunque posee "valor especulativo", sobre todo por la fantasía de fabulosas ganancias originadas en la ansiedad especulativa y humo dorado vertido en podcasts en las redes sociales.
Esa modalidad en que se intercambian dinero real (dólares) por códigos informáticos inútiles (bitcoins), que no sirven para nada ni con los que se puede comprar nada, originará los próximos millonarios ficticios que tendrán, como sucedía con los incautos que cayeron en el timo TelexFree, unas supuestas ganancias en pantalla de sus "inversiones" que no podían redimir, hasta que la Policía y la Justicia norteamericana intervinieron (tardíamente).
Dentro de ese mundo de apariencias y promesas exageradas, un grupo de timadores de variopinto origen se han apandillado en uno de esos esquemas fraudulentos: One Coin, que ha sido sistemáticamente denunciado y perseguido como timo en distintos países.
Ahora están defraudando en Colombia y ya están penetrando en Rep. Dominicana, prometiendo los millones de Chanflán para tumbarle el dinero a todos esos ilusos que sueñan con dinero fácil y con que alguien "los hará ricos".
Prepárense para oír el griterío de los timados.
Hay gente que ni piensa... Ni aprende.
Las "criptomonedas" no pasan de ser una broma de nerds. ¿Por qué? Porque toda moneda es una deuda que asume un Estado y un Banco Central. Las monedas son, entonces, nacionales.
Si una institución bancaria privada lanza algún tipo de moneda, esta tiene que respaldarse en dólares o cualquier otro título valor que garanticen a quienes las adquieran, almacenen o empleen, el valor de su propiedad y está regulada por las instituciones financieras del Estado en que opera esa entidad.
Eso significa que yo no puedo, como particular, "emitir" una moneda, pues tendría que someterme a las políticas financieras del país en que resido y opero y a las leyes de esa nación.
¿Qué país y qué banco central emitió el llamado "bitcoin"? Pues ninguno.
De hecho, su origen está signado por el misterio y la fábula. Por un mito.
Y como "moneda virtual" carece de dos características de la mercancía: valor de uso y valor de cambio, aunque posee "valor especulativo", sobre todo por la fantasía de fabulosas ganancias originadas en la ansiedad especulativa y humo dorado vertido en podcasts en las redes sociales.
Esa modalidad en que se intercambian dinero real (dólares) por códigos informáticos inútiles (bitcoins), que no sirven para nada ni con los que se puede comprar nada, originará los próximos millonarios ficticios que tendrán, como sucedía con los incautos que cayeron en el timo TelexFree, unas supuestas ganancias en pantalla de sus "inversiones" que no podían redimir, hasta que la Policía y la Justicia norteamericana intervinieron (tardíamente).
Dentro de ese mundo de apariencias y promesas exageradas, un grupo de timadores de variopinto origen se han apandillado en uno de esos esquemas fraudulentos: One Coin, que ha sido sistemáticamente denunciado y perseguido como timo en distintos países.
Ahora están defraudando en Colombia y ya están penetrando en Rep. Dominicana, prometiendo los millones de Chanflán para tumbarle el dinero a todos esos ilusos que sueñan con dinero fácil y con que alguien "los hará ricos".
Prepárense para oír el griterío de los timados.
Hay gente que ni piensa... Ni aprende.
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